Conocido como el «detector de mentiras», el polígrafo es un instrumento que permite observar reacciones fisiológicas involuntarias (cambios que ocurren al interior de nuestro cuerpo); y que permiten determinar, mediante un protocolo científicamente validado, si una persona es veraz o no con respecto a a algún tema específico que se esté investigando, o con respecto a diversos temas de riesgo que se estén explorando, como participación en actividades ilícitas, uso de drogas ilegales, o comisión de delitos.

La prueba de polígrafo es popularmente conocida como la prueba de «detección de mentiras». Puedes encontrar mayor información sobre lo que medimos con el polígrafo en nuestro artículo ¿Qué es el polígrafo y qué mide?

Te damos un par de definiciones científicas:

Es una prueba estandarizada basada en evidencia, sobre el margen de incertidumbre o nivel de confianza que rodea a una conclusión categórica de engaño o posesión de conocimiento o información relacionada con el asunto objetivo de evaluación.

Es prueba probabilística que correlaciona estadísticamente respuestas fisiológicas autónomas en función de los criterios de veracidad o engaño ante un estímulo de prueba.